31 oct 2009

Transforman sueños en pesadillas


Cada año, en Halloween, Patito, Antonella y Mateo, de Atrévete a Soñar, son poseídos por seres malvados que les quitan la dulzura con tal de conseguir sus fines: dulces y diversión.CIUDAD DE MÉXICO.- Lejos de molestarles, los estudiantes del CAMP esperan con ansias estas fechas, pues sólo en ellas pueden justificar un mal comportamiento.
"Siempre Halloween me fascina; me la paso increíble. Trato de usar el mejor disfraz y me divierto muchísimo. Me fascina estar con mis amigos y comer dulces", confiesa Patito.
Cada año, un ser maléfico diferente se apodera de ella, y en esta ocasión una bruja que la ha acechado es quien, al parecer, tomará su cuerpo para hacer una que otra travesura.
"Antes pedía dulces en las casas y me atragantaba todo el fin de semana, pero, si no me querían dar dulces, hacía travesuras; era 'Dulce o truco' y hacía mis travesuras.
Era muy divertido", recuerda divertida.
Antonella no se quedará atrás, pues también como una bruja, hará de las suyas a todo aquel que se lo permita.
"Lo que más me gusta es el hecho de disfrazarte. Para empezar, cuando era niña, disfrutaba mucho salir y, con todos mis amiguitos, ir de puerta en puerta y asustar a la gente para que nos diera algo".
En Halloween todo puede pasar, y Antonella sabe que no sólo ella se divertirá a costa del miedo de otros, pues, como ya le sucedió en una ocasión, podría salir corriendo si sus fuerzas malignas son superadas.
"Una vez, según nosotros íbamos a asustar, y terminamos asustados. Fue muy chistoso porque íbamos caminando en la calle, y en ese entonces se pedía calaverita, y entonces gritamos: '¡calaverita!', y el señor se quedó ahí parado sin hacer nada y de pronto gritó y todos salimos corriendo del susto", aseguró.
En cambio, aunque pedir dulces es muy gracioso, a Mateo lo que más le gusta es la fiesta, en donde deja que Drácula haga de las suyas utilizando su cuerpo.
"Me encanta porque se reúne a la gente y todo el mundo se la pasa bien. Me he disfrazado de Drácula; ya es como tradición; siempre me disfrazo de lo mismo", revela el dueño del corazón de Patito.